Los neumáticos de pared blanca o los neumáticos de pared lateral blanca (Whitewall tire) son neumáticos que tienen una franja de caucho blanco. Estos neumáticos se usaron principalmente desde principios de 1900 hasta alrededor de mediados de 1970.
El uso de este tipo de neumáticos se remonta a una pequeña empresa de neumáticos de Chicago llamada Vogue Tire and Rubber Co que los hizo para sus carruajes tirados por caballos y conductores en 1914.
Los primeros neumáticos de automóviles estaban fabricados de caucho natural puro con varios productos químicos mezclados en los compuestos de la banda de rodadura para que se desgastaran menos. El mejor de estos elementos empleados es el óxido de zinc, una sustancia blanca pura que aumentó la tracción y también hizo que todo el neumático fuera blanco. Sin embargo, el caucho blanco no ofrecía suficiente resistencia, por lo que se añadió carbón al caucho para aumentar en gran medida la vida útil de la banda de rodadura. Más tarde, los neumáticos completamente negros ya estaban disponibles, mientras que las partes laterales blancas que aún había en los neumáticos se cubrieron con una capa de goma de color negro algo delgada.
Del neumático blanco al neumático negro
Si bien originariamente los neumáticos eran blancos, años más tarde las tornas se cambiaron porque el material que los convertía en gomas de color negro los hacía mucho más resistentes. Además, los responsables de las fábricas de coches vieron que los neumáticos negros tenían un aspecto mucho más atractivo y limpio que los neumáticos blancos, de hecho, por sus ventajas, se consideraban neumáticos superiores de calidad premium.
Desde que los neumáticos negros estuvieron disponibles por primera vez, se montaron en muchos automóviles de lujo durante la década de 1930. A finales de la década de 1920, los neumáticos blancos con entornos más oscuros se consideraban una característica elegante, pero muy caros de mantener. La popularidad de las gomas blancas como una opción para los coches aumentó considerablemente durante la década de 1930. El 6 de abril de 1934, Ford introdujo neumáticos de pared blanca como una opción que se podía elegir en los coches nuevos por 11,25 dólares más, una cantidad muy irrelevante si consideramos que se entendía como una característica de puro lujo.
De hecho, unos años después, en los Estados Unidos fue difícil encontrar neumáticos blancos por la escasez de los suministros de las materias primas necesarias durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea.
Neumáticos blancos en su máximo esplendor
Los neumáticos anchos de pared blanca alcanzaron su máxima popularidad a principios de la década de 1950. La versión de 1957 del Cadillac Eldorado Brougham estaba equipada con neumáticos de paredes blancas que se redujeron a una franja de 1 pulgada de ancho en la pared lateral del neumático con un área negra entre esta franja y el borde de la rueda. El ancho de la franja de la pared blanca comenzó a disminuir como un intento de reducir la altura que se percibía de la rueda. Durante la década, se pusieron de moda neumáticos más bajos, y también los faldones Fender cubrieron neumáticos de pared blanca.
Los neumáticos de pared blanca cayeron en desuso en Estados Unidos en 1962. Continuaron siendo una opción en el Lincoln Continental durante algún tiempo a partir de entonces, las franjas blancas cada vez eran más pequeñas. A mediados de los 60 comenzaron a aparecer variaciones en la pared blanca rayada, que se convirtió en una combinación de rayas rojas y blancas en los Thunderbird y otros Fords de alta gama, y se aparecieron variaciones de rayas blancas triples en Cadillacs, Lincolns e Imperials. Los neumáticos blancos eran una opción popular en los automóviles nuevos durante las décadas de 1950 y 1960, así como en el mercado de segunda mano. En algunos casos, tener neumáticos de pared blanca era una obligación para conseguir el aspecto correcto de un automóvil.
Los neumáticos nuevos se envolvían en papel para que durante el envío, la franja blanca no se ensuciase con el negro de otras gomas, aunque algunas veces era un problema importante.
En 1968, los neumáticos anchos de pared blanca ya no estaban disponibles en el Chevrolet Corvette, que montaba neumáticos de cordón de nylon de capas diagonales F70x15 con rayas finas, con una franja blanca estrecha o una franja roja.
La pared blanca siguió siendo una opción deseable durante la década de 1970, convirtiéndose en un sello distintivo del “lujo tradicional”. Los neumáticos radiales fabricados por Vogue Tire presentaban una estrecha pared blanca con una delgada línea de rayas doradas hacia el borde del neumático. La mayoría de las veces se montaban en automóviles de lujo.
